No desaparezco.
Evado los sitios donde me soñaste,
donde ya no queda, ni la sombra misma,
de la necesidad de estar contigo.
Burlo la constante y desesperada hora
en que me buscas sin descanso,
Cuando tu aliente se vuelve nada;
arrogancia de mi ser idolatrada.
No soy un fantasma.
Me presento en los sitios claros,
acaparando la total y muda indiferencia.
Doy tal elocuencia a mis palabras,
que nada concuerda en mi mensaje, tonto paje.
No soy invisible.
Ignoro los minutos que nunca me lloraste, me guardo en el bolsillo las palabras
que nunca mencionaste fueran mías.
Lamento que mi boca no supiera
pronunciar lo que no nos importaba.
No me escondo.
Atiendo los suspiros que me niegas,
y muerdo hasta la tinta de mis letras.
La almohada se fugo con uno de mis sueños,
y hoy la sabana es mi confidente;
ya no falta mucho para que todo siga igual,
cuido no se quiebre algún espejo.
No sobrevivo.
Existo en el segundo exacto que olvido tu recuerdo,
inhalo ese aroma que se pierde,
y respiro la añoranza de hace un rato.
No; y este No se carga de palabras,
y mi lápiz se divierte con las letras,
en el sobrio anochecer de mis mañanas.
Autor: Santos Cristobal González Hernández.
muestra de verdadero talento
ResponderEliminarun saludo y felicidades
te quiero mucho y sigue asi
muestra de verdadero talento
ResponderEliminarsigue asi que talento es lo que hace falta en este pais
cyc
Gracias Camila,pero te diré que talento hay muchisimo en este país, lo que hace falta son espacios, que esten al alcance de todos....
ResponderEliminarGracias de nuevo.