miércoles, 21 de octubre de 2009

Ensayo sobre la Libertad Parte I...

Libertad, solo eso, libertad, de pequeño, libertad es una palabra ansiada, venerada y en cierto modo esperada
Libertad era la seguridad de un deseo prematuro, de un permiso concedido, de salir un día de lluvia y correr descalzo por los charcos de agua, en fin, la niñez no seria niñez sin libertad.
La libertad es el valor, un gran valor, que inconcientemente tal vez, perdemos al crecer.
Esa libertad heredada de héroes, batallas y guerras, de la cual nos olvidamos al crecer, nos abofetea en la cara de repente, recordándonos que hay guerras que aun no terminan.
Libertad, ocho letras que simbolizan mucho, pero muchísimo más de lo que nuestro corto pensamiento alcanza a comprender.
Por principios de cuentas, somos seres encarnados y a nuestro espíritu se le concedió libre albedrío, o sea libertad de actuar, ser y existir, dejando a la conciencia y al razonamiento la responsabilidad de nuestra conducta.
Somos libres de creer, buscar, tomar y dejar lo que a nuestro parecer es conveniente
Pero… ¿Comprendemos el significado de libertad? Y no hablo de la definición de un diccionario, hablo de la comprensión propia para esta.
Familia y libertad, ¿habremos crecido? El concepto de libertad, según se dice, ha crecido en la familia. Hace 50 años se hablaba de la autoridad del padre, como cabeza de familia, la abnegación, el cariño y los valores de la mamá, como pilar insustituible de la familia, el respeto, la obediencia y el papel tanto de hijos e hijas hacia los padres y dentro del hogar.
Hace 50 años no había libertad, mas que la que el padre, cabeza de familia, permitía ¿Y ahora? La violencia intrafamiliar en su mas alto punto, al igual que los divorcios, la mujer se volvió independiente, un derecho que es digno de admirarse, pero las familias disfuncionales crecen en números alarmantes, la drogadicción, el alcoholismo, la maternidad de mujeres adolescentes, el maltrato físico y mental, si, hay libertad, pero desafortunadamente la familia se ha desarticulado, los valores se pierden y esa presunta libertad ha traído un problema social enorme y creciente, con esto no quiero decir que hace 50 años era mejor, lo que digo es que en 50 años de buscar esa “Libertad” equivocamos el rumbo y hemos caído en las cadenas de la descomposición familiar; creo que es hora de buscar esa libertad individual y unir a la familia, ya es necesario.

Libertad, solo eso libertad
El artículo 3ro de la Constitución nos marca que en nuestro país la educación es gratuita y laica, es decir sin costo y apartada de religión alguna, lastima que hoy, a parte de laica, la educación gratuita también es mediocre.
En Cuba, hace 30 años, se termino el analfabetismo, aquí aun hay números que nos hacen pensar en cuanto a la calidad de la educación impartida en escuelas primarias y secundarias.
Se que los maestros tienen décadas luchando por un salario justo, acorde a la importante labor que desempeñan, mas sin embargo, no es aceptable que la enseñanza que imparten o mejor dicho la mínima enseñanza raye en la mediocridad.
Es de todos conocidos el nivel de conocimiento en la mayoría de los estudiantes mexicanos, por desgracia, muy bajo.
El presidente en turno tiene la libertad de llenarse la boca hablando de millones de desayunos y miles de aulas del siglo XXI ¿Tendrá el derecho? Los desayunos los compra el alumno, y lo otro es algún negocio de particulares que acabara como otro elefante blanco de fin de sexenio
¿Cuántos estudiantes no crearan un sentimiento de esclavitud al oír cientos de veces al día en radio y televisión las palabras del presidente, dándose cuenta que la realidad, esa realidad del niño, del adolescente, del joven mexicano esta muy lejos de parecerse al discurso hueco de un vividor del sistema, de un beneficiado de la “Libertad de Gozamos”
“Libertad, derecho de los pobres, negocio de los ricos”........
Juan Anastacio González.