domingo, 10 de enero de 2010

LA ORILLA DEL RIO...

Al caer la tarde por el horizonte
y al dejar el cielo rojizamente iluminado,
veo la fotografia donde estamos juntos
tú hermosa como siempre,
y yo profundamente enamorado.

A la orilla del rio como tantas tardes,
solo, con el sonido del agua,
solo, con el cantar de las aves,
solo, y el aire meciendo las ramas,
solo y hundido en mi soledad
rodeado de tantos arboles.

Una fotografia que dice mas que mil palabras
que dice lo poco que me querias
y dice lo poco que en verdad me amabas.

Claro que tu sonrisa era bella
y que tus ojos me hechizaban
que tus labios me volvian loco
y que en cada beso me engañaban.

Tus brazos y mi pecho
en uno solo se fundian
en un solo cuerpo y alma,
¡Ay que tristeza! ¡Ay que ironia!

Mucha tardes como esta
en este mismo lugar
horas de amor eternas
contigo solia pasar.

Cenizas tan solo quedan
de aquel hermoso lugar,
ahora todas las tardes regreso
con esta misma fotografia
y es la misma llama de tu amor fingido
que a mi corazon herido
vuelve a lastimar.

Oscar H. Flores